Joder 3. Puto y final

Hoy se acaba la trilogía de Joder. A diferencia de las dos anteriores Joder (1996) y Joder 2 (1999), Joder 3 está recién salida del horno, es decir, la acabo de escribir aunque, a decir verdad, ya llevaba mucho tiempo queriéndola escribir, pero no encontraba ni el ánimo, ni la "inspiración" necesaria. En fin, no me enrollo más, ahí os dejo con Joder 3. Puto y final.


Soy muy feliz, tengo una mujer que me quiere, un hijo estupendo, una vida fantástica, llena de razones por las que sonreír día a día, además, me he quitado, ya no lo hago, y no me refiero al tabaco, no, me refiero a los tacos, ya no digo palabrotas, eso ha quedado enterrado en el pasado, como Juanjo, ¿cómo acordarme de él cuando tengo una vida con tanta sustancia? Con una mujer, la cual no me canso de decir lo estupenda que es, con un hijo que… que me faltan palabras para describir cuanto lo quiero, como se gana mi afecto con sus sonrisas cuando llego a casa, cada vez que me llama “papá”.

Hoy ha sido un buen día, tras un buen desayuno fui a trabajar como cada día, por cierto, estamos llevando a cabo un proyecto interesantísimo y me siento orgulloso de participar de él, y ahora, tras mi jornada laboral voy con esta roja rosa a casa, para dársela a mi querida mujer.


Yo: Hola cariño, ¿qué tal? Mira lo que he traído para ti. – haciéndole entrega de la rosa.

Mi mujer: Hola, gracias, tenemos que hablar… - me dice cogiéndome la mano y acompañándome al sofá.

Yo: Me estás asustando.

Mi mujer: Verás, es complicado decírtelo, mucho, pero debo decírtelo, no puedo callármelo durante más tiempo.

Yo: Dime…

Mi mujer: Es posible que alguna vez, te haya sido infiel.

Yo: … - no sé que decir, prefiero permanecer en silencio.

Mi mujer: Dime algo, me siento muy mal, insúltame, dime algo…

Yo: ¡Jo...! - respiro profundamente - ¿Fue hace mucho? – pregunto, aunque no sé si realmente quiero saber la respuesta.

Mi mujer: Hace 6 años.

Yo: Esa es la edad de nuestro niño, de nuestro hijo, de…

Mi mujer: Cariño, tal vez el hijo no sea tuyo.

Yo: ¡Jod…! Pero, ¿te das cuenta de lo que me estás diciendo?, ¿eres consciente de lo que me dices? - le digo elevándo el tono de mi voz.

Mi mujer: Lo siento cielo, jamás te hubiera querido hacer daño…

Yo: Y, ¿sabes quien es el padre?, ¿a quién te fo… con quién te acostaste?

Mi mujer: Se llamaba... Se llamaba... Se llama Juanjo, y me quiero ir a vivir con él.

Yo: ¡¡¡ JODER !!!