Joder. Primera jodida parte.
Esta es la historia que dió inicio a una serie de historias que más tarde escribiría. Tengo una anécdota de esta historia y es que cuando la escribí, en Septiembre de 1996, no decía tacos, creo recordar que como mucho decía "mamón", pero vaya, nada de "joder", y mucho menos eso de "hijo de puta" (ni que decir que ahora los digo a pares), bueno, ahí os dejo con la jodida historia.
No es que me guste decir “Joder” pero, ¡JODER! parece mentira cuando un día un jodido cabrón me pisoteo el culo, era por la mañana temprano y el muy hijo de perra me jodio bien jodido, tenía unos jodidos ojos grandes, pero no tanto como para que su jodida mirada me jodiera bien jodido. Era un hijo de puta gracioso, hasta se reía y todo..., se llamaba Juanjo, ¡joder! hasta su nombre resultaba jodidamente jodedor. Si, era un cerdo, que jodidamente cerdo que era... Esa jodida mañana el cabrón no paraba de tocarme las pelotas y darme por culo. Cuando menos me lo esperaba el muy hijo de su puta madre me tiro por las jodidas escaleras, no era la primera vez..., una vez estabamos abajo el muy cabrón bromeaba diciéndome que era un cabrón porque no le había esperado, ¡puto cabrón!, después me empujo hacia el arcén y un jodido autobús pasó por encima de mis jodidos huevos, a eso que él me decía, "esta noche comemos una jodida tortilla, ¿eh, cabrón?", es un hijo de la grandísima puta... Lo mejor de todo viene ahora, el muy cabrón no se esperaba el regalo que le había dejado en su casa, una gran y jodida bomba que acabo de escuchar ahora, el muy hijo de perra me estará leyendo ahora desde ahí arriba con el jodido Dios ese, ¡que lo pases bien jodido gilipollas, siempre me habías parecido un jodido mamón!.
Esta historia, aunque parece que no, tiene una jodida segunda parte... El Miércoles de la semana que viene la posteo aqui mismo.
No es que me guste decir “Joder” pero, ¡JODER! parece mentira cuando un día un jodido cabrón me pisoteo el culo, era por la mañana temprano y el muy hijo de perra me jodio bien jodido, tenía unos jodidos ojos grandes, pero no tanto como para que su jodida mirada me jodiera bien jodido. Era un hijo de puta gracioso, hasta se reía y todo..., se llamaba Juanjo, ¡joder! hasta su nombre resultaba jodidamente jodedor. Si, era un cerdo, que jodidamente cerdo que era... Esa jodida mañana el cabrón no paraba de tocarme las pelotas y darme por culo. Cuando menos me lo esperaba el muy hijo de su puta madre me tiro por las jodidas escaleras, no era la primera vez..., una vez estabamos abajo el muy cabrón bromeaba diciéndome que era un cabrón porque no le había esperado, ¡puto cabrón!, después me empujo hacia el arcén y un jodido autobús pasó por encima de mis jodidos huevos, a eso que él me decía, "esta noche comemos una jodida tortilla, ¿eh, cabrón?", es un hijo de la grandísima puta... Lo mejor de todo viene ahora, el muy cabrón no se esperaba el regalo que le había dejado en su casa, una gran y jodida bomba que acabo de escuchar ahora, el muy hijo de perra me estará leyendo ahora desde ahí arriba con el jodido Dios ese, ¡que lo pases bien jodido gilipollas, siempre me habías parecido un jodido mamón!.
Esta historia, aunque parece que no, tiene una jodida segunda parte... El Miércoles de la semana que viene la posteo aqui mismo.
4 Dejaron su granito de arena...
Ahora entiendo lo de los granitos... jeje.
Bueno, es espera de la segunda parte! Saludos!
Es el jodido bullying o el jodido mobbing??
Besotes
Parece mentira, con la riqueza que tiene nuestro vocabulario, lo mucho que nos gusta esta palabra ;)
Yo tuve una época en que me hice adicta a ella, creo que de tanto escucharla. Ahora estoy algo más desintoxicada.
joder...
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