La vieja Marni

En otras ocasiones os he hablado de Marni, la perrita de mi novia, esa que conspira junto a mi gato Travolta para que las noches sean un poco más entretenidas en Villa Dammy.

Pues bien, me gustaría explicar un problema que tenemos con ella, bueno, no sé si decir con ella o con su edad... Mmm, pero antes de continuar voy a hacer un inciso escatológico, a partir de que advierta de ello con una palabra en rojo empezaré a hablar de esto que nos pasó, así que si no quieres leerlo busca la próxima palabra en rojo. Voy a tratar de hacerlo corto ya que no es más que una anécdota que nos sucedió la semana pasada, y es que al llegar de trabajar tanto mi novia como yo, nada más entrar por la puerta detectamos como una olorcilla rara, en un principio achacada a la basura o algo así, de inmediato nos dimos cuenta de que no se trataba de esto, más bien estabamos hablando de que había dos enormes montones de mierda en la cocina, y es que Marni debía andar mal del estómago porque ella es una perra muy buena y jamás había hecho esto de cagar (o mear) en casa y menos en verano, con lo que se incrementan los olores con el calor... Marni siempre se espera a que la saquemos al llegar a casa, pero lo dicho, debía estar mala (podrida diría yo) y para quitar la olor tuvimos que poner a funcionar el incienso a tope y casi que ni por esas, pufff, ¡que peste!, y dicho esto ya hemos llegado al final del inciso.

Y vamos a lo que realmente quería exponer en este post. Como ya comenté en su momento, Marni tiene ya 12 años, es por lo tanto una perra algo más que adulta y como tal tiene los típicos "achaques" de la edad (nada de chistes escatológicos en este punto), uno de los grandes problemas que tiene en estos momentos son las patas traseras, y es que Marni es una pastor alemán de 35 kilos, vaya que no es cualquier cosa que se pueda llevar facilmente en brazos. Sucede además, que nosotros vivimos ahora mismo en un segundo piso SIN ascensor, con lo que hay que subir andando, ahora en verano hemos limitado las bajadas de la perra a 2 veces, una por la mañana cuando nos levantamos y otra por la tarde cuando llegamos a casa, y hemos eliminado la del medio día ya que el calor que hace es tal que la pobre Marni no puede ni con su alma.

Así que bueno, estabamos planteándonos que posibilidades podríamos tener para subir y bajar a Marni todos los días sin que esto sea especialmente costoso, ni para la perra, ni para nosotros. Hemos visto el aparato que utilizan los de Mercadona para subir la compra, pero eso debe costar un huevo y parte del otro, aunque algo parecido a eso sería lo ideal supongo. En cualquier caso dejo aquí mi petición escrita para quien haya tenido un problema similar o simplemente tenga más imaginación que nosotros me deje su granito de arena o me lo mande en forma de e-mail. Dar las gracias por anticipado ante todo, por haber llegado leyendo hasta aquí.

Y dicho todo esto ya os puedo dejar que sigáis saltando...