Yo y la tele...

Perdón, quería decir La tele y yo. Y es que tras explicaros que hoy he tenido suerte, quería contar una cosa que, como diría en el Tomate es "muy fuerte, muy fuerte, muy fuerte", y es que pese a no ser un gran adicto a la televisión me pasa lo que le pasaba a aquellas gentes que allá por los años 60 se sentaban por primera vez delante de lo que terminaría denominándose la caja tonta. Y es que me quedo idem que la tele, vaya, que me quedo tonto mirándola, ya pueden estar echando desde un partido de fútbol que enfrenta al Alcoyano con el Jaén,el Salsa Rosa, o un reportaje de La 2 que hable de la migración de los Ñus, da igual lo que echen, si hay una televisión mis ojos se dirigirán a esta y ya puede estar la tía más buena del mundo desnudándose para mi, ya puede haber explotado una bomba al lado de casa, que yo seguiré viendo como los ñus se almentan tranquilamente por esos prados verdes de África.

Y esto, parece que no, pero es un problema porque uno tiene novia, y ¿qué hay peor que no hacerle caso a tu novia cuando está hablando? Nadaaaaaahhh (perdón por este intento de imitación de Pocholo y su mochilaaaahhh...). Y es que de verdad que lo intento, pero es que es superior a mis fuerzas, es como una voz que me llama y dice: "Dammy... mirameeeee, mirameeeeeee", si, a algunos les daría por cagarse de miedo, pero yo no, yo voy y miro y la verdad, para lo que hay que mirar en la tele hoy en día, es para tenerle verdadero pánico.

Bueno, y ahora un poquito más en serio (tampoco mucho, lo justo), dar las gracias porque si hoy no pasa nada (que puede pasar, yo le abro la puerta), posiblemente hoy llegue a mis primeras 1000 visitas, así que muchas gracias a toda la gente que me ha visitado y un especial abrazo a aquella gente que me visita prácticamente a diario, en fin, pues muchas gracias y este post va dedicado pa' to' uzteeeh...