Buscando un título 14

Ayúdame, por favor, a encontrar un buen título para esta historia...


Una vez me hice tan pequeño, tan inmensamente diminuto que no me podían ver ni las bacterias más mínimas, hasta tal punto llegué a ser pequeño que incluso ni yo mismo me veía, vaya, que yo me ponía la mano delante de la cara y no me veía la mano, hasta tal punto era pequeño...

Otra vez me metí entre una niebla tan densa, tan terriblemente densa que no sólo costaba ver lo que tenía delante, sino que costaba moverse, y no me refiero a avanzar moviendo los pies, sino que no podía mover los pies, hasta tal punto era densa esa niebla...

En otra ocasión me hice tan duro, tan auténticamente duro que por mucho que me dispararán con balas de plata, de oro o del más duro de los materiales no había manera de causarme daño, si una espada, legendaria o no, me golpeaba, esta espada podía considerarse rota, hasta tal punto estaba duro...

Recuerdo cuando una vez yo era ligero, tan sorprendentemente ligero que si alguien respiraba cerca de mí salía volando como una hoja de papel, era tan tremendamente ligero que si soplabas con mucha intensidad en mi dirección podía ocurrir que yo terminara dando varias vueltas al mundo, hasta tal punto era ligero...

Pero hoy no, hoy no me he levantado y era inmensamente pequeño, ni me he metido en una niebla terriblemente densa, tampoco estaba auténticamente duro, ni tan si quiera era sorprendentemente ligero... aunque me he levantado un poquito exagerado, eso sí.