Cabeza. Primera parte

Se supone que tenía escrita una trilogía titulada genéricamente "Cabeza" (básicamente porque es una auténtica ida de idem), pero me acabo de dar cuenta de que la tercera parte (oda a la ñ) está desaparecida o fuera de servicio, en cualquier caso todavía conservo la primera y la segunda parte e investigaré a ver si puedo conseguir la tercera parte en algún rincón del mundo. Por ahora os dejaré con la primera parte (escrita en 1997).

Advertencia. No recomendable para mentes frágiles y personas flojas de espíritu.


MI CABEZA, AQUI Y AHORA (PSICODELIA)

Mi cabeza, aquí y ahora es un punto discordante de varias diferencias, por una parte esta la diferencia técnica, por otro lado la psicóloga. Según pensé esta mañana, la noche es un punto negro en el horizonte que se extiende además de prolongarse en un momento de luz insana y no muy comprensible por la mente de la gente. Solo queda una cosa en el mundo que no merezca la pena, la Casera sin la cual todo Dios podría comer a gusto consigo mismo además de con su plato, sin tener en cuenta que yo sin la Casera no como, o si... Es una cuestión de mentalidad, el tren de las dos menos diez llegó y se volvió a ir, sin mi. Sin embargo ese no era mi tren, en realidad yo no tengo ningún tren, tal vez no tenga ni coche, las piernas hacen de autonomía pero hablando de una forma anatómica mi ser es una cosa y mi yo es una palabra muy personal y no quiero hablar nada más de esto, eso si, la gallina turulata ha puesto un huevo ha puesto dos ha puesto un cojón, y eso que no es de tortilla, sino de algo más sabroso como es un cajón de madera repleto de nada y nada más. Y si lo entiendes, te jodes, aunque sea sin sentido ni sensibilidad.