lunes, julio 17, 2006

Algunas cosas no han cambiado nada...

Sèbastien Le Prestre de Vauban (Saint-Lèger-de-Fougeret, 1633-París, 1707), fue un militar, ingeniero y economista francés, que sobre todo destacó en el campo de la ingeniería militar como conquistador y constructor de fortificaciones.

Leer más...

Belle-île-en-mer, 17 de julio del año de gracia de 1685

Al Señor de Louvois
en su Palacio de Paris

Monseñor:

Hay algunos trabajos en los últimos años que no han terminado, y que no se terminarán, y todo eso, Monseñor, por la confusión que causan las frecuentes rebajas que se hacen en sus obras pues es cierto que todas esas rupturas de contratos, incumplimientos de palabra y renovaciones de adjudicación no sirven a Vos mas que para atraer como contratistas a los miserables que no saben donde tienen la cabeza, a los pillos y a los ignorantes, y para ahuyentar a aquellos que son capaces de dirigir una empresa. Yo digo más, y es que aquellos que retrasan y encarecen cuantiosamente las obras no son más que rufianes, porque esas rebajas y economías tan buscadas son ficticias, y por tanto son contratistas que pierden y, como un naufrago que se ahoga, se agarran a todo lo que puede: ahora bien, agarrarse a todo lo que se puede en el oficio de contratista es no pagar a los suministradores de los materiales, dar salarios bajos a los trabajadores, robar todo lo que se puede, tener a los peores obreros porque estos le ofrecen mejores tratos que los otros, usar siempre los materiales más baratos, buscar disputas sobre todas las cosas y siempre pedir misericordia contra esto y aquello.


Y de ahí bastante Monseñor, para hacerle ver la imperfección de esa conducta; abandónela pues, y en el nombre de Dios, reestablezca la buena fe, pague el precio justo por sus obras y no niegue nunca el honesto salario de un contratista que sepa cumplir con su deber, este será siempre el mejor acuerdo que podréis hallar.


En cuanto a mi, Monseñor, os quedo verdaderamente reconocido de todo corazón. Vuestro muy humilde y obediente servidor,

Vauban.

4 Dejaron su granito de arena...

Anonymous Anónimo desde el desierto dijo...

Eran tela de enrevesados eh??

lun jul 17, 11:45:00 p. m. 2006  
Anonymous Anónimo desde el desierto dijo...

JODER DOS SIGLOS DESPUES ...LA HISTORIA SE REPITE.SI YO TE CONTARA...NO HAGO FORTIFICACIONES,PERO EL TRABAJO DE ESTE TIPO Y EL MIO ES MUY SIMILAR...POR NO HABLAR DE COMO SE PARECE MONSEÑOR A MI JEFE

UN SALUDO

mar jul 18, 08:41:00 a. m. 2006  
Blogger Ismael desde el desierto dijo...

¿Monseñor rima con Gallardón o yo he tomado demasiado café?

mar jul 18, 09:37:00 a. m. 2006  
Blogger pez desde el desierto dijo...

Vale entendido como no encontro ninguno con saber hacer siguio igual hasta nuestros días.

mar jul 18, 11:13:00 a. m. 2006  

Publicar un comentario

<< Home