Multimillonario

Esta es otra de mis "legendarias" historias que escribí entre 1996 y 1999 y que voy posteado aqui casi cada miércoles aquí mismo. En esta ocasión es la historia de un multimillonario de 92 años, a ver que es lo que nos tiene que contar...



Soy un jodido multimillonario, tengo tantos kilos que me da igual trescientos que tresmil, joder, ¡si es me da igual tres que tres mil millones!, claro, que, aunque soy millonario, o mejor dicho multimillonario, hay una cosa que me cabrea un montón, tengo 92 putos años, soy un amargado, feo, malicioso y nada agradable viejo, ¿o quizás debería decir 'hombre de la tercera edad'? En realidad eso de la 'tercera edad' me parece una jilipollez... ¿no estoy más arrugado que una pasa?, ¿no he vivido más años de los que puedo recordar? joder, ¡pues soy un jodido viejo!.

Como decía, hay algo que me cabrea un montón. Hace poco me he casado. Una mujer preciosa, con unos ojos azules maravillosos, un pelo rubio platino, una figura espléndida, una mente brillante y todo con apenas 40 años, aunque la cabrona se conserva de maravilla y parece que solo tenga treinta o treinta y pocos años, además es admirablemente simpática y cae de puta madre a todos los que la conocen, es rabiosamente simpática, lo que unido a su maravillosa presencia la hace amiga de todos y todas. La muy hija de puta me quiere solo para la herencia, es una cabrona lista, esta esperando, como todos los buitres que tengo a mi alrededor, a que yo de un momento a otro la palme y le deje toda mi pasta, jodida interesada, si no fuera porque esta tan buena...

Recuerdo cuando yo era joven, muy joven, solo con veinte años, sus padres a lo mejor, todavía no se conocían, tiene gracia, yo era un pobre chaval, sin un puto duro, pero era de largo, el tío más bueno de los que podías ver a muchos kilómetros de distancia, era además simpático de cojones y la alegría y la fiesta eran mis únicas preocupaciones, joder, ¡hace tanto tiempo de eso!. Ahora, yo lo único que he encontrado es a esta zorra rubia que lo único que quiere es mi herencia, mi pasta, en una palabra me quiere ver hecho un jodido fiambre; antes, cualquier chica se moría por estar abrazada a mis fuertes brazos, sin embargo, no tenía un puto duro... pero se desmayaban a mi paso, ahora, se desmayan al ver mi boca llena de baba, mis ojos legañosos y mi pálida y asquerosa cara de muerto viviente. Quien diría que aquel chico apuesto, simpático y algo vago se iba a volver en este jodido viejo multimillonario, ¡hay que joderse!. Me acuerdo de una vez que yo, joven, fuerte, guapo, perseguido por más de una docena de preciosas mujeres, ¡todas me adoraban!; mientras, el recuerdo más agradable que tengo de la actualidad es de que una vez una mujer, al verme, devolvió toda la comida y al verse devolver le entraron aun más ganas de devolver con lo que terminó volviéndose casi en la inundación del siglo, joder, como soltaba la cabrona.

La verdad, no se como la rubia aguanta, bueno, en realidad si lo se, pero aun así se lo pongo difícil: cuando viene de casa del amante, le pido que haga la cosa más asquerosa que me sé... darme un pequeño beso en mis chorreantes labios, ¡no pensaba que a alguien le pudiera gustar el dinero de esa manera, ¡es ambiciosa la cabrona!.

Lo que no sabe es que no me chupo el dedo y hace tiempo que tiene un detective privado que la ha pillado más de una vez con un hombre apuesto, que es su amante, incluso antes de que nos casaramos, tampoco sabe que el cabrón va a tener un ‘accidente’, es decir, ya se sabe, los problemas con los frenos y demás..., pero esto no es lo único que no sabe. Soy miembro fundador de GreenPeace, me encantan las causas justas, además, en África están mucho más necesitados de lo que pueda estar aquí una jodida putita rubia. ¿no crees?