Juego: La Supermosca

Tengo una anécdota que no sé si debería contar, pero bueno, como soy una persona valiente ahí va:

Érase una vez ya hace algunos años, durante un verano, me fui con unos/as amigos/as a un pueblecito llamado Elche de la Sierra situado en la provincia de Albacete, por ese pueblo (o por lo menos, muy cerca de este) pasa el río Segura, y atención, a esa altura de río uno hasta se puede bañar en él y todo, o por lo menos hace unos pocos años todavía se podía, el caso (que me pierdo en detalles absurdos) es que ahí estábamos, los amiguetes y una nueva incorporación al grupo, Isa, una chica de pechos grandes, culo redondito y cara morbosa. Llegó la hora de la comida y ahí estábamos todos, en una mesa de madera que había no lejos del río, hasta ese momento yo me había dedicado a hablar mayoritariamente con mis amigos y amigas, pero apenas había hablado con la tal Isa, tan sólo un cordial saludo inicial, ya se sabe que en verano y más donde hay agua y naturaleza las moscas abundan, las moscas "cojoneras" también, en esta ocasión le tocó la mosca cojonera a Isa, que se veía atacada una y otra vez por tan molesta mosca, repito que hasta ese momento apenas me había dirigido a ella, pero yo, que por aquella época me caracterizaba por no cortarme a la hora de decir nada le solté un "ya sabes lo que dicen de dónde acuden las moscas...", jejeje, el caso es que lo dije sin mala intención y con una sonrisa en los lábios pero claro, era de lo primero que le decía con el choque que debió suponer esto para ella, más tarde al ver que no me dirigía la palabra, intenté solucionarlo y lo conseguí, de hecho con el paso del tiempo hasta conseguí enrollarme con ella tiempo más tarde, pero esa ya es otra historia. Y colorín colorado este cuento se ha acabado.

Ahora vamos con el juego de la supermosca.