Que el mundo no te cambie
Aviso a navegantes, en este post no se trata de presumir de nada, este es un post donde expreso una simple y llana idea.
Ahora ya hace algún tiempo, más de 10 años seguramente, cuando el ahora llamado “El loco de la colina” se hacía llamar “El lobo estepario” en las madrugadas de la desaparecida Onda Cero música (¿ahora EuropaFM?), iniciaba su programa con una frase, “antes luchaba para cambiar el mundo... ahora lucho para que el mundo no me cambie a mí”, una frase que me impresionó y ante la cual no pude más que inclinarme.
Por si alguien no lo ha notado, actualmente estoy trabajando, y además mucho, por si tampoco se había notado, eso conlleva un desgaste no solo físico sino que psicológico y es que además de disponer poco tiempo para escribir, tampoco dispongo del suficiente ánimo como para sentarme delante de un folio en blanco y aprovechar 10, 15 o como mucho 30 minutos de los que pueda disponer en algún momento del día… Es como si me piden que devuelva lo comido, pero ¡ya! en este instante, así uno no puede. Pero no me desviaré de lo que iba diciendo, seguiré con lo del tema laboral. En un trabajo, y en la vida en general en realidad, uno se encuentra con mucha gente “mala”, aunque bueno, decir “mala” es reducirlo todo a una sola palabra, digámoslo de otra manera, también breve pero creo que más precisa, personas con intereses contrapuestos a los nuestros capaces de todo o casi todo para alcanzar su o sus objetivos. El caso es que yo no soy así, soy un tío que miro por donde ando para no molestar a alguien que vaga despistado, que si coge algo de un sitio lo devuelve de donde lo cogió (o por lo menos eso intento), que no utiliza la mentira para mejorar la visión que tienen los demás de mi, por lo menos no de una forma acusada y constante, puntualmente todos lo hemos hecho en alguna ocasión, eso es así, pero no de una forma sucesiva y que cause daño o perjuicio a otra persona. Y aquí estoy yo, rodeado de gente con pocos escrúpulos, gente en muchos casos dañina, y básicamente que va a la suya… Pero yo hace años, unos 10 aproximadamente aprendí eso, aprendí a que yo no podía cambiar el mundo, pero sí que podía hacer que el mundo no me cambiara a mí, y es por eso que soy feliz… soy feliz porque me siento orgulloso de mi mismo, de no querer el mal para nadie, es decir, de no querer para otros lo que no quiero para mí.
Tengo muchos defectos, no los voy a enumerar todos porque necesitaría varios post como este, no creo que sea necesario en estos momentos, uno es tan humano como los demás y quien esté libre de defectos que tire la primera piedra… pero creo que con un poquito más de bondad, de pensamientos POSITIVOS, todo nos iría mucho mejor… a TODOS.
Un blogabrazo. ;-)
Ahora ya hace algún tiempo, más de 10 años seguramente, cuando el ahora llamado “El loco de la colina” se hacía llamar “El lobo estepario” en las madrugadas de la desaparecida Onda Cero música (¿ahora EuropaFM?), iniciaba su programa con una frase, “antes luchaba para cambiar el mundo... ahora lucho para que el mundo no me cambie a mí”, una frase que me impresionó y ante la cual no pude más que inclinarme.Por si alguien no lo ha notado, actualmente estoy trabajando, y además mucho, por si tampoco se había notado, eso conlleva un desgaste no solo físico sino que psicológico y es que además de disponer poco tiempo para escribir, tampoco dispongo del suficiente ánimo como para sentarme delante de un folio en blanco y aprovechar 10, 15 o como mucho 30 minutos de los que pueda disponer en algún momento del día… Es como si me piden que devuelva lo comido, pero ¡ya! en este instante, así uno no puede. Pero no me desviaré de lo que iba diciendo, seguiré con lo del tema laboral. En un trabajo, y en la vida en general en realidad, uno se encuentra con mucha gente “mala”, aunque bueno, decir “mala” es reducirlo todo a una sola palabra, digámoslo de otra manera, también breve pero creo que más precisa, personas con intereses contrapuestos a los nuestros capaces de todo o casi todo para alcanzar su o sus objetivos. El caso es que yo no soy así, soy un tío que miro por donde ando para no molestar a alguien que vaga despistado, que si coge algo de un sitio lo devuelve de donde lo cogió (o por lo menos eso intento), que no utiliza la mentira para mejorar la visión que tienen los demás de mi, por lo menos no de una forma acusada y constante, puntualmente todos lo hemos hecho en alguna ocasión, eso es así, pero no de una forma sucesiva y que cause daño o perjuicio a otra persona. Y aquí estoy yo, rodeado de gente con pocos escrúpulos, gente en muchos casos dañina, y básicamente que va a la suya… Pero yo hace años, unos 10 aproximadamente aprendí eso, aprendí a que yo no podía cambiar el mundo, pero sí que podía hacer que el mundo no me cambiara a mí, y es por eso que soy feliz… soy feliz porque me siento orgulloso de mi mismo, de no querer el mal para nadie, es decir, de no querer para otros lo que no quiero para mí.
Tengo muchos defectos, no los voy a enumerar todos porque necesitaría varios post como este, no creo que sea necesario en estos momentos, uno es tan humano como los demás y quien esté libre de defectos que tire la primera piedra… pero creo que con un poquito más de bondad, de pensamientos POSITIVOS, todo nos iría mucho mejor… a TODOS.
Un blogabrazo. ;-)
Un granito de Dammy a las 7:32 p. m.
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